Nada, mi oficio no deja nada para el pasado, todo es por y para el futuro. Desde hace mas de tres centurias he heredado por una rama familiar patriarcal que lleva otras docenas de centurias, quecada primer hijo varón de la familia a tenido que portar el estigma deser el“interpretador...”.
Como en un noviciado la entrega no es inmediata,sino paulatina a la existenciamortal. En este oficio de interpretar los tiempos en que se viven sin caer en referencialescíclicos ideológicos o conclusionespersonales repletas de presunciones. Desentrañando intimas y profundas razones socialesque motivan y generanel cotidiano de millones de existencias. Mi oficio es encontrar los reactivos que hacen altiempo en que he vivido, explicando detalles cotidianosy procesos de fermentación generacionales que generan curiosas realidades.Sociedades repletas de nadahismos, hipotecados hasta la medula con discursos de vida eterna y felicidad perpetua, idealismos fantasiosos donde la capacidad mitómana geocentrista genera estabilidad a las masas.Al final solo es semánticade tradicionesque moran entre ilusiones psicoticasde generadores de poder masónicos y delirios magnánimos de salvadores espirituales repletos de fea la nada……Todos terminan igual, clonados hasta el fin de larazón primariasin reproducir un ser igual pero diferente ya seaporsus genes compartidosopor elmomento del aprendizaje.
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