“Que los acunen las putas de sus madres ....”--grito comoJoaquín en untono áspero carraspeado a un par de chavales que querían un bis de una canción que no era suya.---“Putos turistas que no saben nada y compran todo.....” Miguel haceyadoce años que había inventado las noches sabineras yyaera padrino de mas de cuatro bandas que después de desplazarlo por excesos públicosverbales terminabanimitando al imitadorque le dio de comer. En los últimos años yano se conformaba con solo cantarigual, había perdido de su propio peso más kilos que el original y se dejo envejecerpara asimilar la vozde quien no lo conocía encarne y hueso. Vagopor colchones ajenosde jueves a domingopara pasar el resto dela semanajunto a su mujer y tres hijas ; ynunca fue el mismo desde el día que le dijeron que preparara el trajedeluto yaque el original estaba apunto de espicharpor culpa de un democrático ataque cerebro vascular . Nunca se creyó el cuento del final próximodelajeno y sin mirar el camino siguió acrecentandola fortuna personalque nunca fue monetaria sino de corpiñosy bombachas que robaba a cada mina que quería dormir con el...... Aunque era una desventaja que no bebiera , el simulacro de ser igual al otro lo llevo a tener una botella de wiskey adulterada siempre en elescenario , al final de lafunción era tan creíble laposesión del personajeque hasta el se embriagaba con su simulacro. “Que los buitressigan bolando con blarga, que yo nuncavolare con v corta.....”—dijo un final de noche sabinera de esas que parecen iguales pero terminan diferente , donde el sol no saleylaoscuridad parece que nunca acaba ; un alguien entro y nadie losaludo al recién llegado ya que todos los empleados del bar querían irse a casa y no les restaba ni una pizca de amabilidad...... El recién llegado arrimo una sillasin pedir permiso yle pregunto aMiguelen la cara... -Así que tu eres yo.......?--- el aliento a cigarrillo negro numero cien del día anterior invadió las cercanías de la pregunta... -Solo cuando vos descuidastu sombra, yo me paro junto a ella....y como buena mujer se va con el que la desea y no con quien la posee...— Con la respuesta el alguienno sonrío ni se enojo,solo acento con la cabeza.Abrió susobretodoy desde un bolsillo interno saco y le tiro tres canciones que había escrito en esos días. -Ahora son tuyas y no mías.... pero no te acerques mas a mi sombra, ellaes míay conmigo se queda.--- fue la única condición que puso elalguienpara queMiguel heredara las partituras.....- La cuenta la pagamos entre todoscuando nos cansamosde esperar a que Miguel responda con los denarios ganados en la noche. Al mesde difundirla por la radio, la primera cancióntrepoen una lista de los mas elegidosporel publico; la segunda canciónloconsagro connombre propiodos años despuésyconlatercera se retiro del mundo del espectáculo con disco en vivo .... Pasaron tres añosde ausenciassocialespara que la gente se olvidara de su cara, ausencia que no le costodigerir. Pero hace dos domingoscuandodespués de salir de la cancha de bocaperdidos por laperdida del partido ,nos topamos con uno que imitabanaMiguel con una alta fidelidad de ademanes exagerados en plena calle desierta y cagados de frío. Miguelni se molesto en presentarce ni filosofo con su conciencia en voz alta , se sentó en una mesa destartalada y en la primeraservilletaque tomogarabateo siete estrofascon tresestribillos ..... Ese fue el precio karmanicoque pago por serotro enotros tiempos, aunque esta vez el agraciado no acuso recibode la Epifaníayle gritoa Miguel.... “Que te acune laputa de tumadresicreesque necesito favoresde un imitador patético........”. Para Miguela deuda sabinera estaba saldada.
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