CAMINO A ITACA......

Por los próximos 12 días seria una ameba endrogada con cuanta pasta base encuentre o porro correntino que me fíen los chinos de la esquina , a la mierda el aura de utopías literarias , se me escapo entre los dedos la habilidad de mentir en segunda persona y por primera vez en quince años dije la verdad a la pregunta de un desconocido ….
-¿Adonde va…?- pregunto el oficial mientras hojeaba mi documento.
-Camino a Itaca….-acabo de dar por terminado el aggiornamiento facilista para volver a tener fe a que las cosas cambian y todo se perdona.
Como me reí al subir al tren y la melancolía del error de la respuesta correcta dejo de ser anecdotico , mi prontuario de estafador social y camaleón burocrático caducaba a favor de una pequeña oportunida
Dudaba que las verdaderas intenciones del viaje tuvieran que ver con darme una nueva chance , un montón de átomos atormentado por el exceso de egoísmo y un corpus de 56 kilos con 48 años de antigüedad , no podían volver por que si a Itaca.
Sospechaba que en mi patetismo nadaista vivía enraizado un oportunista temporal que no cambiaria por iluminación ; nada de esto se puede explicar sin repetir palabras o caer en el chamanismo milagroso trasnformatorio , te pasa o no te pasa….
Cuando me escape Itaca me lleve toda la experiencia ajena que pude ; de que muchas tardes juntas hacen una vida digna , mucho wiskey irlandés hacen una amistad frágil , los días compilados una familia , treinta denarios por traición dan una pequeña fortuna y los años solo otorgan mentiras dañinas para los otros .
Algo supremo pasara al llegar y poner el pie en tierra , algo sustraído del futuro que reconstruye una existencia meramente como un puzzle y que soportara cualquier discurso injuriosos , de esos que trituran a los que regresan y suelen ser utilizados por aquellos que se quedaron a respira las paredes húmedas con hongos negros .
Mi madre siempre decía que toda limpieza es una mentira provisoria así como una utopía negativa casi es igual a la realidad ; decir la verdad a veces no beneficia a nadie, aun cuando te están torturando ; ¿Para que volver a Itaca si siempre me quise ir …?
Hoy no escucho a la voz del cuerpo que me pide en susurros que me tire a las vías con el tren en marcha y regrese de donde jamás debí salir; ni entiendo ese génesis de volver con una risa canalla de haber ganado con trampa a la vida como único alegato. Toda ensayada en la oscuridad del vagón del tren con gente que vuelve a Itaca.
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